Modelos de Cultura Científica (Ej. 5)

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La tesis de la Dra. Lázaro se centra en los conceptos relativos a la cultura científica y en el capítulo que nos ocupa reflexiona con profundidad acerca de los distintos conceptos de cultura científica. En él se aborda tanto las distintas deficiones como sus fortalezas y debilidades así como la evolución histórica y las perspectivas de futuro de la cultura científica con un apartado muy interesante en el que se refiere a la necesidad de definir indicadores adecuados para medir el grado de apropiación social de la ciencia. 

En este ejercicio nos piden que, a partir de este capítulo, identifiquemos los modelos o enfoques de cultura científica y los describamos brevemente.

Se puede decir que básicamente existen dos enfoques diferentes, el modelo clásico o unidireccional y el modelo crítico o bidireccional, aunque entre estos dos enfoques existen diversas aproximaciones que buscan tender puentes entre ambos, y en cierto modo construir modelos híbridos. 

El modelo tradicional o clásico es la consecuencia natural de las diferentes aproximaciones históricas a la cultura científica, que toman fuerza ya en el siglo XIX y especialmente en la primera mitad del siglo XX y que se institucionaliza en los años 80 del s. XX. Este modelo se basa en el diagnóstico del déficit cognitivo del público y por tanto se centra en mejorar la alfabetización científica con medidas unidireccionales. En ellas se mide la cultura científica de la sociedad, generalmente mediante encuestas específicamente diseñadas para ello, con los inconvenientes asociados de que se mide el conocimiento pero no el uso que hacemos de él, y se trata de mejorar la formación científica de la sociedad mediante actividades comandadas por las instituciones o los científicos que buscan corregir este déficit de conocimiento. Una de las mayores objeciones que se ponen a este modelo es que parte de una premisa que está muy cuestionada, como es que el desapego o la desafección de la ciudadanía por la ciencia se basa en el desconocimiento de la misma. 

Este modelo tradicional ha evolucionado, a partir de las críticas que recibía, hacia un modelo crítico o bidireccional. En este modelo el ciudadano no es ya un sujeto pasivo que recibe la información sino un sujeto activo que debe interactuar con la misma, hacerla suya con una mayor intensidad e incluso participar en la generación del conocimiento en contexto. En este sentido este modelo creo que sigue también las tendencias de otro tipo de conocimientos, políticos, económicos, etc., donde también se ha evolucionado desde una estructura que puede considerarse paternalista a una estructura donde las opiniones de la sociedad se tienen en cuenta y que es mucho más participativa. En este modelo no hablamos ya de alfabetización científica sino de apropiación social de la ciencia donde el objetivo no es saber ciencia y tecnología (incluyendo la asimilación y el uso de este conocimiento) sino saber sobre ciencia y tecnología, su naturaleza y metas, su enfoque, el rol de los científicos, es decir saber cómo y saber dónde encontrar la información.